lunes, 31 de agosto de 2009

LA GENTE DE FE ES GENTE QUE TIENE INICIATIVA


Tengo que tener cuidado de entrar a un estado de pasividad.
Pasividad es no hacer aquello que tengo que hacer, por que si la pasividad si se prolonga se termina la iniciativa. Y la falta de iniciativa me hace quedar en el mismo lugar, y empiezo a retroceder.

Siempre que haya iniciativa, se demuestra que hay fe. La Biblia dice, “El justo por su fe vivirá” (por su iniciativa). La gente que no vive por fe, es gente que no agrada a Dios.
Lo que puedo hacer hoy es la única influencia real para mi futuro.

Debo mantener la iniciativa de emprender cosas, no mirando alrededor y estando enfocado en la Palabra. Aunque vengan momentos difíciles la fe se va a mantener de pie. Toda prueba es dejar la teoría y meterse en la práctica. La fe siempre es igual a algo práctico. Y lo practico causa los beneficios.

La fe me introduce a experimentar, a lograr algo que nunca había llegado. Si sueño, algo que esta en la Palabra y me corresponde pero todavía no lo tengo, no debo desanimarme por que puedo y voy a llegar a eso.

Un camino que nunca antes había pasado, es pasar de lo que conozco a lo que no conozco. Por esta razón mucha gente tiene miedo por lo que no conoce, y se estanca en lo que tiene y no llega a lograr todo lo que quería.

Oración: Padre hoy estoy decidido/a a limpiar mi mente de miedo, de negativismo, de dudas por que se y creo que de aquí en adelante harás maravillas en mi vida. Me determino a ser una persona de fe, que va en camino a la abundancia. En el nombre de Jesús. Amén.

sábado, 29 de agosto de 2009

RECUPERANDO LO PERDIDO




Texto: 1 Samuel 7.1-13:

Los filisteos son una tipología de lo que son nuestras luchas espirituales.

Hubo momentos donde los israelitas se mezclaron con costumbres idólatras y paganas. Pensaban que Dios estaba con ellos, pero cuando iban a la batalla algo ocurría.

El principio de la sabiduría es el temor a Jehová. El temor a Jehová no es el temor al garrotazo, al juicio; sino nace en el corazón que respeta a Dios y que desea honrarlo de todo corazón. Cuando perdemos el temor y nos dejamos distraer, muchas veces pensamos que Dios está con nosotros y no lo está. Dios muchas veces nos deja pelear nuestras batallas, para que uno se de cuenta que algo está fallando y que hemos perdido el temor a Dios.

El pueblo de Israel, a causa de su idolatría, perdió el elemento simbólico más sagrado que era el arca. El arca contenía alrededor de esos elementos simbólicos, la gloria, la presencia visible, el peso de su presencia.

Los filisteos no entendían nada con respecto a lo que significaba el arca y los filisteos se la llevaron. Por veinte años Israel lamentó haberse equivocado, lamentó su tibieza, lamentó su excesiva confianza en sus capacidades. Habían perdido lo más sagrado que tenían, que era el respaldo de Dios.

El arca contenía el maná, las tablas de la ley, los querubines. Para los filisteos era una caja con oro nada más, en cambio para los israelitas era algo muy importante.

Los filisteos se llevaron el arca a un templo de un ídolo llamado Dagón. Quisieron aprisionar la presencia de Dios, la encerraron en una cárcel. Al día siguiente cuando vino el que cuidaba el templo, encontró al ídolo caído delante del arca, sorprendiéndose de que Dagón se había caído. Lo levantaron y lo volvieron a poner en su lugar creyendo que había sido casualidad; pero a la mañana siguiente nuevamente Dagón estaba caído en el piso con sus manos quebradas.

Lo que Dios va a ser en tu vida es tan poderoso. Vendrán problemas, temores y circunstancias en tu vida que querrán levantarse pero caerán humilladas; el enemigo caerá vencido porque no hay poder que pueda enfrentarse a aquel que está bajo la gracia, el amor y la persona de Dios.

No hay nadie que pueda enfrentar a la presencia de Dios reinando en una vida. La fortaleza y la misericordia de Dios es la que realmente hace huir a los enemigos delante de nosotros.

Los ídolos del mundo vienen a enfrentarte, pero tú tienes que saber que dentro de tuyo habita la presencia de Dios. Tú eres la habitación donde la gloria de Dios está, donde la presencia de Dios está, y cuando venga el enemigo va a caer y sus manos van a quebrarse, porque el diablo no tiene parte, ni suerte, ni memoria. No hay plan del enemigo que pueda encerrar y detener el propósito de Dios para nosotros.

Lo que hace diferente nuestras batallas y nuestra vida es lo que habita dentro de nosotros.

Y Cuando conoces a Cristo, te cambia el corazón y la mente.

Cuando Samuel se arrepintió y pidió perdón, desde ese día en adelante el Señor permitió que el pueblo de Israel recuperara todo lo que el diablo le robó.
Vienen tiempos de restitución, tiempos donde el Señor te devolverá todo lo que el diablo te robó.
Lo que pasó en tu vida fue tal vez devastador, has sido lastimado, herido; pero ahora llegó el tiempo de recuperar todo. Has sufrido algunas pérdidas, has pasado algunas batallas, has tenido que derramar muchas lágrimas; pero ha llegado el día de restitución, de recuperar.

Recuperarás lo que el diablo te robó en las finanzas, recuperarás la alegría y la felicidad en el hogar. La gloria de Dios quebrantará el poder del enemigo en el barrio, en el trabajo, en la familia.

Mizpa, ese sitio cerca de un río, simbolizaba al pueblo de Israel que por veinte años habían extrañado lo genuino y le había quedado solamente la cáscara, la imagen, el nombre, el testimonio. Lo que hacía de ellos el culto sincero y real donde la gloria de Dios se manifestaba no estaba, les había sido robada. Veinte años de apariencia externa, pero habían olvidado de palpar la presencia, el fuego, la ministración de lo sagrado, de lo genuino de Dios.

Pero llegó el día donde el Señor les dio la oportunidad a los israelitas de volver a recibir el arca. Cuando los filisteos devolvieron el arca, los israelitas fueron a Mizpa donde fueron convocados y en ese lugar recibieron el perdón.

Hay un lugar donde encuentras en Cristo, en la fe sin fingimiento, un tiempo de liberación. Y ese lugar para el pueblo de Israel fue Mizpa, donde se encontraron con Dios y fueron lavadas sus culpas.

Hay muchas personas que no pueden perdonarse y por ende no pueden amarse, no pueden dar amor porque ellos mismos no se aman, no pueden ser felices. Pero Dios te ama y quiere que te aceptes, porque te va a usar, porque no te ha olvidado, porque tiene planes previstos para ti, porque no ha pasado de largo su misericordia.

Si Él todavía tiene un propósito en tu vida, ese propósito está en camino, está en proceso, se está desatando.

Mizpa significaba para ellos un lugar donde no se sintieron más vulnerables, o sea fáciles de vencer, fáciles de engañar.

Hay un día, hay una hora donde tendrás la victoria total en aquello que antes te vencía, en aquello que antes te dominaba, en aquello que era una adicción. El Señor te dice que no serás más adicto a cuestiones pecaminosas, sino serás adicto a mi presencia, adicto a mi espíritu, adicto a la gloria de Dios.

Hay un lugar, hay una etapa, hay un sitio, hay una experiencia que tal vez no la podamos definir geográficamente pero si espiritualmente, un lugar donde tus enemigos huirán delante de ti, donde abandonarán el territorio que conquistaron, porque tendrán temor del arca, de la presencia y de la gloria que habita dentro tuyo.

Tendrás esa confianza de esperar sin angustia la victoria final de Jesús.

No te desesperes. El Señor dijo: "Estad quietos y conoced que yo soy Dios". El Señor le dijo estad quietos a gente como nosotros que es inquieta, a gente como nosotros que todo lo queremos hacer rápido. Pero en esta etapa espiritual que Dios te lleva a subir no hay ascensor, hay que subir por la escalera, hay que subir despacio; pero llegarás a esa estatura, a ese crecimiento.

Los pequeños comienzos, terminarán siendo grandes. Comienza con pequeñas experiencias, pequeñas vivencias, victorias y tu fin será de grande liberación y victoria espiritual.

Ese lugar se llama Mizpa. Mizpa es el lugar donde el pueblo de Dios reconoció su profesionalidad, su entrega a las cosas externas, porque se habían olvidado la gloria y por lo tanto la terminaron entregando en manos del enemigo.

Mizpa es el lugar donde Dios echará agua limpia y limpiará tus impurezas, limpiará tu religiosidad, limpiará tu angustia, te visitará otra vez y la gloria de Dios vendrá otra vez y el enemigo como pasó con Dagón caerá.

"El símbolo del arca era una sombra y una imagen de lo que iba a ser la experiencia de caminar con Jesús el Hijo del Dios viviente. Los discípulos caminaron con el arca. El arca no era como en el A.T., una caja recubierta con oro, sino que estaba Jesús, la gloria de Dios invisible, caminando con ellos.

Los discípulos luego de tres años de estar con la gloria, empezaron a contender entre ellos. En vez de contemplar la gloria, de admirar su gloria, de aprender y de acercarse a Él en cada momento, comenzaron a preguntarse quién era el mayor, quién se iba a sentar a la derecha, comenzaron a darle lugar a las cuestiones humanas.

El creyente muchas veces comienza a sacar el foco de atención en el Jesús resucitado, y comienza a poner el foco en cosas humanas: "quiero que me respeten, que me traten bien, me ofendí con éste y con el otro no me hablo, aquel no me saluda" y nuestra mente en vez de estar enfocada en Dios, está mirando cuestiones ajenas, ya sea adentro de la iglesia o fuera de ella.

Los discípulos estaban con Jesús sentados en la mesa, pero dispersos entre ellos porque no le estaban dando la atención debida al Hijo del Dios viviente. Y de repente se escuchó que alguien estaba golpeando la puerta y cuando abrieron la puerta una mujer que antes había sido pecadora entró y quebró un perfume de nardo puro contenido en un frasco de alabastro, derramándolo en sus pies, anticipando su sepultura. Esa mujer es un ejemplo de lo que va a suceder pronto.

Hay una nueva generación de gente que está golpeando la puerta, gente necesitada, gente herida, gente maltratada, que viene a la iglesia no ha ocupar puestos, no para competir a ver quién es mejor que otro, sino que viene para mirar a Jesús como el eterno Salvador y ha darle a Él toda la gloria y la alabanza por lo que Él les ha dado en Cristo. Hay una nueva generación de creyentes que están golpeando la puerta.

Jesús quiere una iglesia que no se distraiga con cuestiones religiones, con críticas. Jesús quiere una iglesia que lo adore, que lo alabe, que derrame el perfume, que se entregue de todo corazón. Este es el llamado divino para ti. No importa cuántas almas tengas, no importa cuántos amigos o enemigos tengas, lo que importa es que no dejes pasar un momento más de tu vida sin darle a Él tu alabanza, tu adoración, tu perfume.

La mujer quebró el frasco. Jesús está esperando gente que se abra y que se abra para siempre.
Ya no te cierres más, rompe el frasco y dale toda tu vida y tu corazón a Jesús.

Tu adoración y tu compromiso son con el Rey de Reyes.

Necesitas el arca. El enemigo no te tiene miedo a ti, el tiene miedo al que está dentro tuyo.

A veces parecemos como la hormiguita que le pidió al elefante que la llevara al otro lado del puente para ahorrar combustible. Cuando el elefante cruzó el puente colgante, el puente se movía de un lugar a otro, parecía que se iba a caer. Y cuando el elefante llegó al final del puente colgante, la hormiguita se bajó por la trompa, lo miró al elefante, se secó la transpiración y dijo: ¡cómo movimos el puente!

Tú eres como la hormiguita, el que hace temblar a tus enemigos delante de ti es Jesús. Los enemigos no huyen delante suyo, huyen por el que vive dentro tuyo.

Hay alguien poderoso dentro tuyo, déjalo que se mueva.

Juan el Bautista dijo: "es necesario que yo mengüe, para que Cristo crezca". El yo nos ha causado muchos problemas. Recuerda "ya no vivo yo, más Cristo vive en mí".

Él quiere que tú seas un instrumento en las manos de Dios con la gloria de Dios. La gloria de Dios es la experiencia de caminar ciento por ciento de acuerdo con Dios.

Aquella persona que vive en santidad es la persona que está de acuerdo con Dios en todo. Aquel que puede decir de todo corazón: "la voluntad de Dios es agradable y es perfecta".

Cuando tú tienes esa vocación de agradar a Dios, entonces es feliz, porque el Señor cumplirá sus propósitos. Tú estás pasando por esas etapas de formación y Dios no se ha olvidado de ti.

El enemigo al que más destino, al que más propósito tiene, más lo ataca.

La persona a la que Dios va a usar en gran manera, el diablo la ha enfrentado toda la vida.
Aunque parece que estás yendo para atrás, Dios te está guardando.

La historia de José es una historia de un hombre con destino, como la tuya. El pueblo de Dios nació como una familia inicialmente y terminó siendo una gran nación. Por momentos esa familia pasó por circunstancias difíciles y algunos de sus integrantes también, como José.

Por causa de la túnica de colores sus hermanos le tenían envidia, sus hermanos conspiraban contra él, sus hermanos planearon matarlo, sus hermanos lo echaron en un pozo, sus hermanos lo vendieron y fue llevado de esclavo a la tierra de Egipto. Pero la mano de Dios estuvo con él porque José se guardó para Dios una y otra vez; cuando vino la tentación de adulterio aún, él dijo "¡no! porque yo sigo mi destino".
Ninguno de nosotros pasó lo que tuvo que vivir José. Dios lo está llevando poco a poco, lo está haciendo subir esas escaleras, esas etapas espirituales, hasta llegar a conocer el propósito inmenso de Dios.

Ese propósito inmenso de Dios es que tu vida esté preparada para ser una habitación donde Cristo se pueda glorificar, donde los milagros puedan ocurrir, donde en cada lugar que entres lo que hagas prospere.

Has sido seleccionado por Dios para algo poderoso.
No tengas temor, porque si Dios te seleccionó, Él te va a dar posibilidades, fortaleza y capacidad espiritual para ir soportando cada una de las batallas y de las pruebas. Y al fin del camino, tú mirarás el pasado y dirás: "hasta aquí me ayudó Jehová".

Hasta aquí me ayudó Jehová quiere decir "Dios me dio victorias hasta aquí, me llevó de gloria en gloria, de triunfo en triunfo".

Ha llegado el tiempo donde la gloria de Dios te visite y vas a recuperar. Dios restaurará, Dios devolverá, Dios traerá mucho más: doble honra, en lugar de confusión.

El diablo pensó que te tenía acorralado, pero Dios te sacó del pozo; el diablo pensó que estabas enfermo, pero Dios envió una palabra y te sanó.

Mizpa es el lugar donde recuperamos lo más precioso, la presencia.

Lo que hace que el enemigo tiemble delante de nosotros, es la gloria, es la presencia, es la lealtad, es el hambre por la presencia, por la adoración, por el servicio.

Mizpa es el lugar donde nos bañamos, nos sacamos la mugre, la suciedad espiritual y Dios nos echa agua limpia que nos lava la religiosidad. Algunos son tan religiosos que el diablo los ha neutralizado, los ha adormecido; y lo que antes llamaban pecado, ahora dicen "es una falla de carácter, es un problemita".

Cuando uno pierde la gloria, se neutraliza, el diablo te anestesia tu conciencia; pero en Mizpa la conciencia se limpia otra vez, se lava otra vez. Es el lugar donde ya no venimos a la iglesia a entretenernos, sino a derramar nuestro vaso de alabastro hasta la última gota que queda a Jesús, porque toda la gloria y la honra son para Él.

Nuestra delicia es adorarle, es contemplar la hermosura de su santidad, es un manjar que solamente pueden entender aquellos que han visto la verdad del evangelio.

Los israelitas se apartaron veinte años, pero llegó el día donde el Señor les dijo: "Olviden su pasado y comiencen otra vez".

Mizpa significa "nuestra salvación viene de Dios". Significa la torre donde veo a Dios salvarme, libertarme, venir otra vez.

Hoy en Mizpa, él sana tus heridas, él te quita el rótulo de religioso, de profesional de la fe, de aquel que sólo viene a cumplir y te da un nuevo nombre, te permite acercarte a su gloria.

Él te lava, Él te purifica, Él te santifica, el agua fresca de su palabra te lava, la sangre de Cristo te limpia.

Que puedas ver tu vida dar fruto. El mover del Espíritu Santo quiere avivar el fuego y darte una nueva pasión.

jueves, 27 de agosto de 2009

¿Qué pasa cuando las murallas se caen?

Pastor: Isaú Orellana

En nuestras vidas pueden existir murallas que impidan el progreso o el éxito como personas. Son obstáculos que se levantaron en un momento en la cual no existía, ó eran murallas que ya existían y que ahora nos la hemos encontrado. Dependiendo qué clase de muralla estamos enfrentando, así será el esfuerzo para poder sobrepasarla. Las Murallas existen para lo siguiente: dividir y separar territorio o propiedad, e impedir el acceso al otro lado. Muchos no han podido ver la bendición en sus vidas porque hay una pared amurallada que detiene el acceso triunfal a una mejor posesión, bendición, visión y posición, y todo concerniente a las cosas de Dios. Las murallas en la biblia, son señal de fortaleza que rodea algo de valor. Job tenía un cerco que le rodeaba que impedía que el mismo diablo pudiese penetrar o tan siquiera acercarse a él. Una muralla es una protección de algo o alguien.

En Josué 6:1 leemos que dice: Ahora, Jericó estaba cerrada, bien cerrada, a causa de los hijos de Israel; nadie entraba ni salía. Había una protección que rodeaba la ciudad que Dios había dado al pueblo de Israel. Dios sabía que esta ciudad estaba amurallada y que su entrada así como su salida era imposible ante los ojos del pueblo. Tú te preguntarás: ¿Como puede Dios entregarnos algo que se hace difícil conquistarlo? La respuesta siempre se halla en la soberanía y confianza a Dios que puede convertir lo difícil, en lo fácil; lo imposible, en lo posible y lo otorgado, en lo conquistado. Amados, van a ver veces que nuestras bendiciones van a estar rodeadas de muros y murallas que permitirán ser probados para ver si nuestra fe descansa en la palabra ya dicha y hablada por Dios. Mateo17:20 nos dice que si tuviéramos fe como un grano de mostaza, diríamos a este monte: pásate de aquí y allá, se pasará. Dios requiere de nosotros una fe en su palabra que hará posible que las murallas de tu vida se caigan.

¿Que muralla tienes tú que impide u obstaculiza tu bendición? Tal vez tengas murallas de alguna adicción, o murallas del temor y duda de lo desconocido, o tal vez tu muralla sea la crítica, baja autoestima, complejo, incapacidades, sentirte insuficiente, etc. Muchas de estas son grandes enemigos de la fe cristiana y produce desánimo en muchas vidas. Para lograr adquirir la bendición, hay que considerar varios puntos:

A. Consagración

El requisito para derribar las murallas y conquistar la bendición es la consagración a Dios por completo sin comprometer su palabra. En Josué 6:18 nos dice lo siguiente: “Pero vosotros guardaos del anatema; ni toquéis, ni toméis alguna cosa del anatema, no sea que hagáis anatema el campamento de Israel, y lo turbéis”. Este viene siendo uno de los primeros pasos a seguir si queremos ver la bendición y ser libres de opresión. Hay muchos que viven una vida que no agrada a Dios, recibiendo lo del anatema (maldición) para luego querer derribar o tumbar las murallas que están de frente. Amado, esto no puede ser. Dios dio claras instrucciones para el pueblo, para ti y para mí.

B. Clamar

Una vez que el pueblo comprendió lo que se demandaba de ellos, comenzaron a actuar en fe cuando todos comenzaron a gritar, (Josué 6:10). El grito aquí puede significar, lloro, llanto, gemir, pedir, acudir o cualquier cosa que sea para que Dios escuche nuestras peticiones y rogativas que le hacemos. En la biblia hubieron ocasiones en la cual ciegos gritaron a Jesús y él se detuvo (Mateo 29-34). Porque el que no pude ver hacia a donde va necesita acudir a alguien aluien le pueda ayudar.

C. Esperar el momento

En la biblia, la bocina es señal de iniciar la guerra e ir en pos de nuestros enemigos. Cuando los líderes (Sacerdotes) tocaron las bocinas, esto era la señal para que el pueblo se uniera y se preparara el avivamiento. Las bendiciones del pueblo cristiano se detienen cuando los líderes no están en posición para tocar o sonar la bocina de victoria. La responsabilidad del atalaya según la biblia es estar pendiente por el pueblo y sonar la bocina o trompeta en momento de batalla. (Ezequiel 33:1-7).

D. Armarse de valentía

Una vez que se oiga el ruido de aquello que nos garantiza el momento de entrar en acción, solo resta ahora tener y adquirir la valentía para derrumbar las murallas que por mucho tiempo estuvo deteniendo tu bendición. La biblia dice que no hemos recibido un espíritu de cobardía sino uno de dominio propio. En Hebreos 11:33-34: que por fe conquistaron reinos, hicieron justicia, alcanzaron promesas, taparon bocas de leones, apagaron fuegos impetuosos, evitaron filo de espada, sacaron fuerzas de debilidad, se hicieron fuertes en batallas, pusieron en fuga ejércitos extranjeros. El pueblo escuchó el sonido de la bocina que anunciaba el tiempo de Dios de recibir lo prometido y actuaron por fe aunque todo se veía imposible.

Conclusión:

Amado amigo y Hermano, cuando las murallas se caen, estamos listos para experimentar la bendición total de Dios. ¿Cual es la muralla que detiene tu bendición? ¡Somete todas las cosas en las manos de Dios y escucharás el sonido de victoria!

jueves, 20 de agosto de 2009

Libérate de la Stress

Pastor: Isaú Orellana

“Fíate del Señor de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia”
Proverbios 3:5

Muchas personas que no pudieron solucionar en el día sus problemas, se acuestan y no pueden dormir. Están con su mente cargada de preocupaciones.

Hoy en día es muy común escuchar que el excesivo trabajo y las muchas responsabilidades producen stress, y que sólo se solucionan acomodándose a la situación, a través de libros o psicólogos y consejeros. Pero es en la palabra de Dios donde encontramos como ser libres verdaderamente de este mal.

En Proverbios, la Biblia nos enseña a descansar nuestra mente en Dios, a confiar en Él. El Stress no viene por causa del trabajo, sino por fallar en encontrar el objeto correcto de nuestra confianza.

Jesús nos enseña en Mateo 6:24-34 que no debemos estar ansiosos. El Stress viene por preocuparse por lo terrenal, por poner nuestra mente en el vestir, comer, y en el servicio al dinero. Servir al dinero es hacer lo que hacen los que no tienen confianza en Dios.

Si usted es una persona que confía en Dios, entonces coloque primero a Dios y las demás cosas vendrán añadidas. Primero el Reino de Dios, camine en la promesa de Dios, haga las cosas a la manera de Dios. Entonces será libre del Stress que le producen las cosas materiales y las recibirá como parte de las promesas de Dios.

Por confiar, Abraham, que utilizó este proceso de descansar su mente en Dios, recibió a su tiempo innumerables bendiciones. Usted también puede recibirlas. Sólo descanse en su Dios, y Él lo llenará de Paz y abundancia.

Oración: Padre, ponemos nuestros pensamientos en tus manos. Ayúdanos a liberarnos de las cosas que nos oprimen. Queremos tenerte en primer lugar, para que tus promesas se hagan realidad. En el nombre de Jesús, Amén