viernes, 25 de septiembre de 2009

La Iglesia Ayuda a Capacitar Padres para Educar a los Niños

Dr. Juan Barek

Cuando los niños crecen y se convierten en adultos, no cesan de aprender y crecer - al menos, no debieran (véase 2 Pedro 3:18; 1 Corintios 14:20). Y cuando algunos avanzan y se convierten en padres y enseñan a sus niños, debieran continuar enseñanza y formación Bíblica, y la iglesia tiene un alto llamado para velar que esto suceda.

Moisés dice al pueblo (en Deuteronomio 4:9), “Por tanto, cuídate y guarda tu alma con diligencia, para que no te olvides de las cosas que tus ojos han visto, y no se aparten de tu corazón todos los días de tu vida; sino que las hagas saber a tus hijos y a tus nietos.” Primero, Moisés ministra a las personas y ellos han de cuidarse y guardar sus almas. Sólo entonces serán capaces de enseñar a sus hijos.

Así, en el Nuevo Testamento, Pablo dice en Efesios 4:11-12, “Y El [Cristo] dio a algunos el ser apóstoles, a otros profetas, a otros evangelistas, a otros pastores y maestros, a fin de capacitar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo.” Pastores y maestros capacitan los santos para realizar la obra del ministerio - el ministerio de ser padres y el ministerio de enseñar Escuela Dominical y la Conexión Infantil, y cientos de otras maneras de nutrir a otros, jóvenes y ancianos.

Lo que significa, en resumen, que Educación para la Exultación - en la próxima generación, tiene tres componentes: 1) padres educan sus hijos; 2) la Iglesia es compañera de los padres en la educación de sus niños; y 3) la Iglesia ayuda a capacitar los padres y a otros para educar los niños.

Y si tenemos ojos para ver, sabremos que en el último inciso todos estamos incluidos. La iglesia que educa niños sólo con verdades bíblicas se tornará más y más superficial, hasta que la reserva de doctrina Bíblica sea tan pequeña que nadie podrá beber y encontrar palabras de vida. Y donde quizá hubo alguna vez una Iglesia con una robusta enseñanza Bíblica que exaltaba a Cristo y con mente misionera, ahora tan sólo hay una Cristiandad que descuida la Biblia, que empequeñece lo que Dios es y que busca tan sólo lo social.

Cuidarnos de esto, mantener la reserva de verdad y doctrina, llena y honda y pura lo suficiente como para beber - para todas las edades -, es el objetivo de Educación para la Exultación - en la próxima generación. Mi esperanza y oración es que tú seas parte también.


lunes, 7 de septiembre de 2009

AYUDA IDÓNEA


Devocional No. 1


“Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él.”
Génesis 2:18

Si prestó atención al versículo de hoy, verá que es aquí donde Dios, por primera vez, declara que algo no es bueno. En los versículos anteriores sus declaraciones fueron totalmente contrarias, todo lo creado hasta ese momento era bueno y es más, cuando creó al hombre dijo que era en sobremanera bueno. Pero Dios se dio cuenta de algo: que no era bueno que el hombre estuviese solo. ¿Será cierto? Claro que sí. Por tal motivo, Dios le dio al hombre una ayuda idónea. ¿Sabe lo que esto quiere decir? le dio a alguien moldeable, adaptable al proyecto del hombre. ¿Por qué? Porque la única manera que el hombre se realice es con alguien que lo acompañe y lo ayude a realizar tal proyecto.

Siempre la mujer va a suministrar algo que no tiene el hombre. El propósito de la mujer es asistir al hombre y no dominarlo. Cuando ella hace lo correcto descubre su verdadera identidad.

En síntesis, la armonía de la familia viene por amoldarse a la palabra de Dios y luego uno se amoldea al otro.

Si cada uno cumple su función sin menospreciar a la otra parte el éxito familiar es un hecho. Usted lo va a lograr.

Oración: Padre, ocuparé mi lugar y seré lo que tú has planeado que yo sea. Gracias. En el nombre de Jesús. Amén.